Este procedimiento corresponde a colocar un implante dental y una corona por cada pieza faltante, según haya que reemplazar uno o más dientes perdidos. El implante dental también se puede realizar para sustituir una raíz existente, en tal caso es posible realizar la extracción y el implante en la misma cirugía, siempre y cuando el paciente este apto y la causa de la extracción no sea de naturaleza infecciosa.
La colocación del implante se hace bajo anestesia local y dura unos 10 a 20 minutos por implante. La instalación de la corona sobre el implante puede realizarse de manera inmediata, o requerir una espera de osteointegración de 3 a 6 meses, según el caso clínico del paciente. De ser necesario, durante este período se puede utilizar una prótesis provisoria que asista en el aspecto estético. Para más información ver Procedimiento General en Implantes Dentales.
Una vez que el implante ya está correctamente integrado al hueso, y todos los tejidos se han asentado y desinflamado por completo, se coloca la Corona definitiva. Lo ideal es esperar al menos 3 meses para colocar una prótesis definitiva, ya que cualquier pequeña inflamación, aunque sea visualmente imperceptible, puede generar fluctuaciones en la posición final.
Las coronas pueden fabricarse de diversos materiales que imitan la forma y color de la pieza dentaria perdida. La ciencia de la mano de la tecnología cada día ofrece más y mejores alternativas que en Clínica Ranalli sabemos aprovechar para brindale a nuestros pacientes la mejor solución disponible.
La elaboración de las coronas y piezas protésicas puede realizarse de manera artesanal, o bien por medio de sofisticadas máquinas de alta precisión. En Clínica Ranalli contamos con equipos de última generación para el tallado de coronas, carillas e incrustaciones dentales. Esta técnica produce piezas con calce muy preciso lo que implica una menor probabilidad de necesitar ajustes, acortando así el tiempo del procedimiento restaurativo. El tallado de la pieza se realiza con fresadora 3D automática, utilizando la tecnología CAD/CAM. El procedimiento requiere la toma de una impresión digital de la boca con un escáner intraoral (que no genera ningún malestar) y el diseño de la pieza se realiza digitalmente por computadora en base al escaneado previo.
El óxido de zirconio es un material innovador super resistente y relativamente nuevo en el mercado. Se produce en variante blanco opaco, o translucida con ligeramente menor resistencia. Es adecuado para coronas anteriores y posteriores. Ofrece excelente biocompatibilidad por lo que es ideal para pacientes con alergia o sensibilidad a los metales.
Están hechas íntegramente de porcelana, un material noble, con buen brillo y propiedades traslucidas que emula el esmalte natural del diente. Utilizadas durante años han probado ser una solución confiable. Estas coronas se recomiendan en sectores anteriores donde no hay tanta presión de mordida y la estética es fundamental.
Está constituida por porcelana en el exterior y metal en su interior. Este tipo de corona se suele recomendar más bien en dientes posteriores, ya que si bien el metal aporta alta resistencia, con el paso de los años la encía se retrae y puede llegar a notarse un pequeño borde de metal. Al ser utilizada en molares y dientes posteriores esto normalmente no se ve.
Generalmente usada como corona provisoria, mientras se elabora la corona definitivas de otro material. La resina, también llamada “composite” es un material sumamente versátil que puede emular la forma y color del diente, pero presenta varias desventajas como desgaste, cambio de color con el tiempo y bajo brillo.
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